10 junio, 2014
Un adolescente de California gastó más de 1.500 euros en SMS en un mes
Martes 25 de julio de 2006
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SAN FRANCISCO, CALIFORNIA—Fue ayer, un día despejado y soleado cuando Jimena
Flores llegó a su casa después de un día duro con su trabajo en Google y, tras
coger el correo del buzón y abrir la factura del teléfono móvil, perdió el
conocimiento y se cayó de golpe, al lado de su propio coche con el motor
todavía en marcha.
Lo que vio y tanta estupefacción le causó a esta madre
de tres hijos fue la factura de teléfono móvil más elevada que había visto
jamás, llegando a sobrepasar el coste del alquiler de su piso de 1.300 euros
cada mes.
“¡No me lo podía creer, tenía q ser un error!
Era lo último que me esperaba en ese momento.”
Para Jimena y su marido Tomás, que han sido siempre
muy ahorradores y han llevado una vida humilde tratando de inculcar las mismas
cualidades en sus hijos, la factura de 1.500 euros era algo difícil de encajar,
un choque tremendo para ellos .En principio lo atribuyeron a su hijo menor de
trece años, José.
“José había recibido como regalo de cumpleaños su
primer móvil al principio del mes y, por lo que ahora refleja la factura, vemos
que se ha descontrolado de forma seria mandando mensajes a sus amiguetes
durante las últimas cuatro semanas. Sabíamos que tenía mucha ilusión por poder
comunicarse con sus colegas a través de SMS pero nunca nos hicimos idea del extremo
al que este hábito podría llegar.”
A pesar de la aparente rareza de este incidente, el
caso de los Flores no es un hecho aislado. A lo largo de los últimos dos años,
se han repetido muchos casos parecidos y se ha observado solo en la ciudad de
San Francisco un incremento de un 50 por ciento en el número de SMS
enviados por persona. Lo corrobora Bryan Krantz, catedrático de psicología en
la Universidad de California en Los Ángeles, que ha calificado esta situación
como una “peligrosa adicción al teléfono móvil que está perjudicando la salud
mental y la vida social de los adolescentes a niveles que todavía no podemos
entender.”
También se siente de forma global una intensa
preocupación por las consecuencias que esto va a tener en el futuro de las generaciones
más jóvenes, pero lo cierto es que parece un camino imparable.
Posted by Unknown a las 12:08 p. m. // // //
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