29 marzo, 2008
Móviles en Cuba: ¿Progreso tecnológico o medio de control?
El presidente de Cuba, Raúl Castro, anunció esta semana que su gobierno levantará la prohibición de teléfonos móviles para que la gente ordinaria pueda aprovechar el privilegio de utilizar estos bienes que se han convertido en productos de primera necesidad del siglo XXI. Después de que su hermano Fidel dimitiera de su cargo de presidente, Raúl Castro ha intentado demostrar sus planes para modernizar la isla que fue sometida a un gobierno comunista muy estricto durante 49 años. Aunque la nación de Cuba se queda con un gobierno comunista, los ciudadanos tienen la esperanza de que Cuba entre en una nueva etapa moderna.
Para muchos cubanos, la habilidad de poseer un teléfono móvil significa el principio de la reforma en Cuba. Pero, ¿es realmente así? ¿Es un paso adelante para el país o sólo otro medio de control sobre la gente de Cuba? En primer lugar, es indudable que la introducción de una sola compañía de telecomunicaciones crea una forma de monopolio sobre el mercado. En consecuencia, la compañía (y efectivamente el gobierno) puede controlar todos los aspectos de la telecomunicación; sobre todo, los precios. Ya es un hecho la imposición de precios muy altos sobre la gente, teniendo en cuenta que es un país donde el salario medio es aproximadamente de 10 euros, ¿cómo puede esta tecnología tener un precio de 76 euros? ¡Es una locura decir que la nueva venta libre de móviles sea para la gente común! No es justo que un hombre de la clase obrera tenga que pagar la mayoría de su salario anual sólo para obtener esta tecnología. Es importante que toda le gente tenga las mismas oportunidades a pesar de su estatus social. Un teléfono móvil es algo no sólo deseable sino también necesario en la sociedad moderna, como un medio de comunicación y también de seguridad personal. El gobierno no puede negar este beneficio a alguna gente. Es más, al ofrecer a la gente el uso de teléfonos móviles, el gobierno tiene más control sobre las vidas de sus ciudadanos por la capacidad de seguir escuchar las conversaciones entre las personas. También, cabe la posibilidad de que el gobierno puede seguir los movimientos de las personas (en particular las más disidentes) a través del uso de satélite. Por eso, no hay nadie que se puede sentir libre de verdad.
En mi opinión, todo esto demuestra más que nunca la conducta de un estado totalitario. Los líderes dan a la gente la ilusión de que Cuba está adelantándose en la sociedad moderna por la introducción de estas tecnologías “nuevas” mientras que solamente está imponiendo nuevas formas de control económicas y sociales.
Argumentos: de la justicia, de utilidad o pragmático.
Raúl Castro autoriza el uso de teléfono móvil a los cubanos... que los puedan pagar
Posted by Christopher Pipala a las 1:41 p. m. // // //
