08 mayo, 2014
El vampiro moderno
El vampiro moderno
Esta
semana en Madrid, el ocho de mayo, 2014, la policía encontró a Marta Sánchez mientras
se estaba bañando, pero lo que usaba para limpiarse no era agua. Dos horas antes, una vecina muy sospecha
de Marta llamó a la policía por decir que para un año muchas chicas jóvenes han
entrado en la casa, pero nadie ha salido.
La vecina, que quiere seguir siendo desconocida, dio descripciones de las
chicas, y coinciden con muchas chicas desaparecidas. Así también, la policía vino al apartamento, y encontró la
mujer en su baño llena de sangre con una sonrisa grande en su cara.
El motivo de Marta es algo muy vano. Como muchas mujeres del mundo, ella está
obsesionada con su apariencia y
quiere mantenerse joven.
Sin embargo, Marta cree que para seguir siendo joven necesita la sangre
de otras mujeres jóvenes. Ella contó,
“He leído sobre la vida de Elizabeth Bathory de Hungría y pienso que ella tiene
razón. La sangre es la única cosa
que puede seguir siendo joven”. Para
atraer a sus víctimas, durante todo el año Marta actuaba como una psicóloga e
invitaba a una chica diferente cada semana a su piso para hablar sobre los problemas
de las chicas. Cuando una chica entraba en la casa, ella la mataba y vaciaba toda
la sangre de su cuerpo con un cuchillo.
Después de matarle, ella usaba la sangre para bañarse y también bebía la
sangre para mantener su figura joven. Sin embargo, hay muchas chicas que han entrado y han salido contentas. Marta ha confesado que no le gustan
todos los cuerpos: “Las chicas deben ser guapas y delgadas, no voy a poner algo
feo en mi cuerpo”. Además, la edad
típica de sus víctimas es muy joven: entre dieciséis y veintidós años.
Todavía la policía no sabe dónde están los
cuerpos de las víctimas, Marta ha dicho a la policía que debe encontrar 32
cuerpos: un cuerpo por cada año que tiene la mujer. La policía sabe las identidades de 16 de las víctimas, pero
no sabe las de las otras 16. Ahora,
la mujer está aislada en la cárcel esperando la palabra final del juez. Marta expresó que no va a comer nada en
la cárcel porque, en sus palabras, “Quiero morir cuando parezca joven, nunca deseo
verme con más años”.
Las madres de las víctimas conocidas exigen
que la mujer sufra el mismo destino que sus hijas. Cada semana, el miércoles a las 9:30 la iglesia San
Francisco va a tener una misa por las victimas hasta que la policía identifique
a las otras víctimas.
Posted by Unknown a las 10:50 p. m. // // //
0 Comments:
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)